La arquitectura es una disciplina que tiene por objetivo diseñar estructuras edilicias para el aprovechamiento de los seres humanos. En la actualidad, en la mayoría de los proyectos la arquitectura ha diseñado y construido viviendas residenciales, edificios y ciudades. Y también ha diseñado puentes, vías ferroviarias, diseño de luces para un espectáculo y diseño de campos agrícolas.
La arquitectura ha ido evolucionando desde los primeros constructores de la antigua Grecia que utilizaban el mármol de manera maravillosa pero sus nombres se perdieron.
La arquitectura empezó como construcciones para viviendas residenciales y templos religiosos como la antigua Grecia o Roma.
¿Qué es la arquitectura?
La arquitectura se refiere al estudio, el arte y la práctica de diseñar edificios y muchos otros elementos (como con la arquitectura web). El término también se utiliza para describir el diseño estructural de un objeto, por ejemplo, la arquitectura de un edificio. La palabra ARQUITECTURA en sí se deriva del griego “arkhitekton”, que significa “jefe” (arkhi) “carpintero” (tekton) y por lo tanto se refiere al individuo a cargo del diseño estructural: el arquitecto.
Como práctica basada en convenciones específicas, la arquitectura contribuye a una mejor comprensión de la historia de las civilizaciones. En otras palabras, podemos identificar civilizaciones observando sus restos arquitectónicos. Esta es probablemente la razón por la que la arquitectura se ha convertido en una profesión tan elogiada y por la que los edificios de hoy en día son reconocidos como importantes símbolos culturales y, muy a menudo, como grandes obras de arte.
La filosofía de la arquitectura
La arquitectura es una rama de una filosofía más general de las artes, que estudia las propiedades estéticas de los edificios, que va acompañada de una reflexión sobre el espacio, y una semántica propia, apoyándose por ejemplo en el significado de los elementos, ya sea las suposiciones que podemos formar sobre la intención del arquitecto o las implicaciones que los edificios pueden tener en un contexto más amplio, en relación con la comunidad, la política o incluso la historia.
Historia de la arquitectura
Hay que remontarse dos milenios, a principios del siglo I d.C., para encontrar los primeros escritos sobre arquitectura, que fueron los libros publicados por el arquitecto romano Vitruvio, quien definió las cualidades de un buen edificio como: duradero, funcional y bello. (cualidades que son, por pura coincidencia, casi idénticas a los 3 criterios adoptados por Riluxa para definir una solución de lujo: duradera, excepcionalmente diseñada y diseñada para durar, y por lo tanto para servir).
El arquitecto renacentista italiano Leon Battista Alberti desarrolló las ideas de Vitruvio, sugiriendo que la belleza no era tanto una cuestión de valor ornamental sino de proporción y que la arquitectura debería buscar alcanzar, y se definiría por su propensión a lograr, la proporción áurea. La proporción áurea implica que dos elementos de un todo, a y b, tienen una proporción tal que a es a b como a + b es a a. La Gran Mezquita de Kairouan, Túnez, por ejemplo, demuestra una aplicación de la proporción áurea en gran parte de su diseño. La belleza arquitectónica se atribuía entonces a las propiedades inherentes de un objeto, más que a su estilo, un criterio que no se consideró hasta mucho más tarde en el siglo XVI, como lo demuestra la colección de biografías Vidas de los mejores pintores, escultores y arquitectos de Giorgio Vasari.
Las obras de Vasari han tenido mucho éxito en Europa desde el siglo XVIII y han sido traducidas a 4 idiomas diferentes. Esto llevó al público a interesarse más por el discurso de la arquitectura y, en 1836, con la publicación de Contrastes del arquitecto británico Augustus Welby Northmore Pugin, en un diálogo sobre las distinciones de orden estético entre lo moderno mundo industrial y el idealizado mundo neomedieval de la arquitectura gótica.
En el siglo XIX, el crítico de arte británico John Ruskin fue uno de los primeros en escribir sobre las implicaciones filosóficas de la belleza arquitectónica como apoyo para la salud mental y la energía, así como para el bienestar mental y desarrolló la idea de que los edificios deben estar decorados, no simplemente bien proporcionados, si fueran a lograr la excelencia estética. Y, entre los siglos XIX y XX, una controversia sobre la diferencia entre arquitectura y construcción simple pudo recibir más atención gracias a las publicaciones del arquitecto Charles-Édouard Jeanneret, más conocido bajo el nombre de Le Corbusier, quien distinguió la arquitectura por su propensión a “tocar el corazón… hacer el bien, hacer feliz a la gente y poder decir: es hermoso”.
10 ejemplos de arquitectura
Arquitectura prehistórica
La arquitectura prehistórica se refiere a contrucciones diseñadas antes de nuestra Era o antes del comienzo de la historia o se antes del homo sapiens. Se ha descubierto a través de las excavaciones arqueológicas y el análisis de restos hemos podido atestiguar su presencia de un período determinado.
Entre los yacimientos más antiguos se encuentran Gōbekli Tepe, que data del Neolítico y está situado en el sureste de Turquía, y Skara Brae en Orkney, en el norte de Escocia.
Arquitectura antigua
Algunas de las manifestaciones más impresionantes de la existencia de civilizaciones antiguas están relacionadas con su arquitectura, comme es el caso en Egypt de la Meseta de Giza –monumento de la cuarta generación, se encuentran las grandes pirámides, necrópolis de los faraones Chephren, Keops y Mykerinos , así como la Esfinge de Giza, sin duda el logro más espectacular de la arquitectura antigua conocida hasta la fecha.
En Europa, la arquitectura griega y romana (esta última inspirándose en la primera) desde el siglo VIII a. C. hasta el siglo VI d. C. se desarrolló de acuerdo con las órdenes clásicas, y reunió elementos de proporciones uniformes.
Arquitectura asiática
La arquitectura asiática ha evolucionado de una manera diferente a la arquitectura en Europa y el norte de África. Los preceptos religiosos del hinduismo y, posteriormente, del budismo dieron lugar a construcciones que, del año 300 a. C., buscaban expresar el macrocosmos (lo universal, lo infinito) y el microcosmos (la inmediatez de la experiencia) dando como resultado lo que equivale a un sentido de conexión con la naturaleza.
Arquitectura islámica
En el siglo VII d. C. (or d. C. en términos dionisíacos), el desarrollo de la arquitectura islámica muestra influencias tanto de la arquitectura antigua del Medio Oriente como de la arquitectura bizantina y se expandió, en línea con la expansión del Imperio Otomano, desde Turquía hasta el norte de África, India, España y los Balcanes.
Entre estos elementos característicos se encuentran los minarets, los mocárabes, los arabescos y las bulbosas cúpulas, llamadas cebollas porque recuerdan la forma de una cebolla (y que, aunque tienen su origen en la arquitectura islámica, se acan más frecuentemente con la arquitectura rusa).
Arquitectura medieval
En la Edad Media, la arquitectura empleó estilos conocidos el prerrománico, el románico y el gótico y apareció sin distinción en edificios civiles, militares y religiosos. Una de las ilustraciones más queridas de la arquitectura medieval, por supuesto, la Catedral gótica de Notre Dame de París en Francia, construida entre 1160 d. C. y 1260 d. C. y que fue devastada por un incendio en 2019. Europa está llena de ejemplos de arquitectura medieval, castillos, alcázares, iglesuas, catedrales y palacios.
Algunas de las expresiones más poderosas de la arquitectura medieval se pueden encontrar en las fortificaciones militares erigidas en toda Europa, desde el Castillo de Beaumaris en Gales hasta las murallas de Dubrovnik en Croacia. El alcázar de Segovia, el castillo Comtal de Francia, Castillo Sannazaro o Castillo de la Mota en Valladolid, España son todos medievales.
Arquitectura renacentista
El Renacimiento se extiende a lo largo de los siglos XV y XVI d.C. y hace referencia tiene un período durante el cual el concepto de humanismo (según el cual “el hombre es la medida de todas las cosas” como lo expresó el filósofo griego Protágoras) ha ganado terreno en toda Europa. En el plano de la arquitectura renacentista encontramos, por ejemplo, la revalorización de los saberes encaminados a concretar y un estilo que subraya la importancia de la simetría, la geometría, la proporción y el ajuste de los elementos con referencias a la arquitectura romana de la antigüedad clásico. Un exponente de la arquitectura renacentista es la Catedral de Florencia construída en el siglo XV.
Arquitectura modernista
El modernismo estaba enfocado en producir un diseño industrial de mayor calidad hecho con la ayuda de máquinas y sus exponentes más vanguardistas pertenecían a la escuela Bauhaus, y veían en los mecanismos internos de los diversos elementos verdaderas manifestaciones estéticas de su cualidad funcional: la funcionalidad ahora era sinónimo con belleza.
La Bauhaus dio lugar entonces a la arquitectura brutalista en Gran Bretaña, caracterizada por edificios de estilo minimalista que dejaban al descubierto los materiales utilizados en su construcción, y que se extendió por todo el mundo.
Arquitectura colonial
Es la arquitectura que se desarrolló en las colonias de potencias imperiales que llevaron su arquitectura a las colonias. De la España imperial se pueden apreciar numerosos ejemplos de arquitectua colonial desde Estados Unidos hasta América del Sur.
Arquitectura victoriana
Es un tipo de arquitectura que se desarrolló durante el reinado de la Reina Victoria de Inglaterra. En su mayoría fueron viviendas para clase alta pero también se diseñaron edificios públicos vitorianos.
Arquitectura socialista
Se desarrolló en la antigua URSS la arquitectura comunista comprendía bloques de edificios de concreto todos iguales y con cientos de apartamentos cada uno. Eran edificios muy feos, deshumanizados y carentes de estética y comodidades.
En las décadas de 1950 y 1960, durante la época del bloque comunista, los edificios construidos en estos países se caracterizaron por un estilo arquitectónico llamado “estilo socialista” o “estilo soviético” que a menudo se asocia con la arquitectura comunista. Estos edificios se caracterizan por una falta de ornamentación, un uso extensivo de hormigón y acero, y diseños simples y rectangulares.
En las ciudades, se construyeron bloques de viviendas masivas para alojar a la creciente población urbana, y se construyeron edificios públicos y estaciones de trenes y estaciones de metro con un estilo arquitectónico similar.
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