La geografía industrial es una rama d ela geografía, que estudia el paisaje industrial y que se utiliza como contexto para los estudios de ubicación industrial.
Definición de geografía industrial
La geografía industrial es una sub-rama de la geografía económica y se ocupa de la disposición espacial de las actividades industriales.
La geografía industrial no es simplemente la suma de la ubicación individual; es la consecuencia de procesos históricos que trascienden la capacidad (y, a menudo, la percepción) de cualquier empresa individual ”(Harrington y Warf, 1995: p. 115). La geografía industrial representa la acumulación de la realidad material y del ingenio humano, que a su vez se han transformado por el modo dominante de creación de riqueza. El enfoque geográfico para entender las estructuras industriales enfatiza cómo la estructura organizativa de la industria se manifiesta a través del espacio e interactúa para dar forma a la experiencia de vida de las personas. Como tal, la geografía industrial de hoy es la suma de prácticas pasadas, eras tecnológicas y relaciones sociales.
Abordaje de la geografía industrial
Desde principios del siglo XX, la geografía industrial se institucionalizó tanto en Europa occidental como en los Estados Unidos. La investigación contemporánea en geografía industrial se centra en enumerar algunos de los principales grupos de estudios teóricos y empíricos: globalización; empresas, redes, instituciones y postestructuralismo; distrito industrial, agrupación y aglomeración; redes mundiales de producción, cadenas mundiales de productos básicos y cadenas de valor mundiales; mercado laboral y el enfoque evolutivo.
La geografía industrial se centra principalmente en las dimensiones de sostenibilidad de la industria, a saber:
Localización de materias primas.
Costes de transporte y logística.
Energía en el procesado de materiales.
Impactos de la contaminación
Beneficios económicos y costos sociales y ambientales de la industria.
Importancia de la geografía industrial
La geografía industrial ha sido un componente importante de la geografía económica desde el cambio de siglo. Gran parte del trabajo inicial se refería a la ubicación de las industrias, particularmente en el mundo desarrollado, y los flujos de materias primas y productos terminados desde y hacia el mundo en desarrollo. Se centró principalmente en la industria manufacturera operada dentro de una economía capitalista. Por sus teorías y conceptos, tendía, no de manera poco natural, a tomar prestado de la disciplina de la economía: la producción, si se aplicaba, tendía a alimentarse de la planificación económica física y regional y a explicar algunos problemas sociales. Durante el período de posguerra se han producido una serie de cambios que a su vez han obligado a los geógrafos industriales a reevaluar su objeto de estudio. Primero, el papel del gobierno se ha expandido dramáticamente, como un industrial que opera sectores enteros (carbón, acero) o partes muy importantes de sectores (vehículos automotores, construcción naval, aeroespacial), como una influencia en las decisiones de inversión y ubicación del sector privado, y como un importante cliente del sector privado. En segundo lugar, en el mundo desarrollado ha habido una transición constante de las industrias manufactureras a las de servicios, cuando se mide en términos de empleo.
En tercer lugar, la perspectiva con la que los geógrafos han mirado la fabricación ha tenido que volverse cada vez más global. Las explicaciones del cambio industrial en Gran Bretaña seguirán siendo, en el mejor de los casos, solo parciales a menos que reconozcan la naturaleza cambiante de la economía mundial en la era poscolonial. Por último, las estructuras organizativas industriales han cambiado drásticamente. Mientras que la forma más común de empresa hace 30 años hubiera sido la única planta de propiedad y gestión local, el crecimiento de las compañías multinacionales multiplantantes se ha convertido recientemente en una característica importante de la geografía industrial. Al mismo tiempo, en la recesión actual, las empresas industriales menos formales basadas en cooperativas de trabajadores o iniciativas comunitarias también han crecido en número.