Hablar de bacterias significa trasladarse a una serie de organismos microscópicos que tienen el tamaño de un par de micrones apenas, y que están compuestas a partir de una célula únicamente.
Las bacterias son una clasificación de seres vivos y están por todas partes (en los objetos, en el aire, en el agua). Aunque su tamaño es ciertamente pequeño, algunos ejemplos de bacterias pueden encontrarse en situaciones tan dispares como el espacio o lo más profundo de nuestros mares. No obstante, presentan una característica común que no es más que, la cantidad de efectos perjudiciales que pueden ocasionar en la especie humana, incluso llegando a ser fatales.
Muchas personas confunden una bacteria y un virus. Son totalmente diferentes en muchos aspectos. Una bacteria es mucho más grande y compleja que un virus. Una diferencia muy importante es que una bacteria se puede matar con un antibiótico mientras que un virus no.
Sin embargo, a veces se usan antibióticos para evitar que las personas con una infección viral contraigan otra infección (bacteriana).
Las bacterias se pueden encontrar en el suelo, el agua, las plantas, los animales, los desechos radiactivos, en las profundidades de la corteza terrestre, el hielo y los glaciares del Ártico y las aguas termales. Hay bacterias en la estratosfera, entre 6 y 30 millas en la atmósfera, y en las profundidades del océano, hasta los 10.000 metros de profundidad.
Los aerobios, o bacterias aeróbicas, solo pueden crecer donde hay oxígeno. Algunos tipos pueden causar problemas para el entorno humano, como corrosión, incrustaciones, problemas con la claridad del agua y malos olores.
Ejemplos de bacterias
Escherichia Colli: es un ejemplo de una especie común de bacteria. Tiene forma de bacilo y se encuentra naturalmente en los intestinos de muchos animales, incluidos los humanos, donde produce vitamina K y vitaminas del complejo b. E. coli también se usa a menudo en investigaciones de laboratorio, ya que se reproduce rápidamente y es resistente. La mayoría de las cepas de E. coli son inofensivas para los humanos, pero algunas pueden causar infecciones. La infección por E. coli puede provocar problemas gastrointestinales como diarrea y, en casos más graves, puede ocurrir meningitis bacteriana o neumonía.
Lactobacillus acidophilus: es otra especie de bacteria con forma de bacilo que se encuentra naturalmente en lugares como los intestinos y la vagina, donde protege contra las bacterias dañinas. Es un probiótico, una bacteria que se encuentra en ciertos alimentos como el yogur y otros alimentos fermentados que se consume para ayudar a absorber los nutrientes y reponer el suministro de bacterias “buenas” del cuerpo. También puede ser consumido en pequeñas cantidades por personas con intolerancia a la lactosa para ayudarlas a consumir lactosa.
Clostridium botulinum: Puede ser extremadamente dañina, es la bacteria que causa el botulismo. Esta temible bacteria produce la neurotoxina botulínica, que es responsable del botulismo, que muchas veces lleva a la muerte. Los síntomas incluyen visión borrosa, náuseas, dificultad para respirar, debilidad muscular y parálisis. La toxina botulínica es la toxina conocida más letal; solo un kilogramo de clostridium botulinum sería lo suficientemente mortal como para matar a toda la población humana.
La flora intestinal humana, o microbioma intestinal, contiene bacterias mesófilas beneficiosas, como el Lactobacillus acidophilus.
Los mesófilos, o bacterias mesófilas, son las bacterias responsables de la mayoría de las infecciones humanas. Prosperan en temperaturas moderadas, alrededor de 37°C. Esta es la temperatura del cuerpo humano.
Los ejemplos de bacterias mesófilas incluyen Listeria monocytogenes, Pesudomonas maltophilia, Thiobacillus novellus, Staphylococcus aureus, Streptococcus pyrogenes, Streptococcus pneumoniae, Escherichia coli y Clostridium kluyveri.