La coma es uno de los signos que podemos utilizar para puntualizar o si lo prefieres, a nivel ortográfico, imprescindibles para hacer no solo pequeñas aclaraciones, sino también dotar de pausas a los textos. De esta forma, se consigue trasmitir mejor el mensaje y que la lectura, por parte de la persona que se encuentre leyendo las sucesivas líneas sea mucho más agradable. Por lo tanto, se trata de uno de los mecanismos más sencillos con los que cuenta la lengua y también, uno de los más usados. Ejemplos de el uso de la coma podemos hallarlos en el caso de por ejemplo, Lunes, Martes y Miércoles, Juan, Inés y Laura son los responsables del equipo. De hecho, los ejemplos de el uso de la coma son de lo más variado y atienden a recomendaciones de uso tan comunes como son para separar conjunciones, cuando se está realizando una enumeración dada, o de cara a sustituir verbos que ya han sido repetidos en la oración.
